miércoles, 30 de abril de 2014

La tarde está lluviosa como mi Alma

La luz se va apagando y los tréboles de cuatro hojas siguen creciendo donde no los veo,
la nube camina y se orina sobre mi casa  donde el órgano narra las letras que desde ayer deseo.

La brisa se enfría y me abraza,
el café se calienta y me besa,
la tristeza se asienta en mi taza,
el olor del ambiente se espesa.

Que tarde lluviosa para existir,
dijo un susurro del viento,
escribe una canción sobre mi,
agregó callado mi silencio.

Hoy llevo puestas alpargatas
para siempre recordarte.
y tus lunas en mi piel
para en las noches cantarte.

Relatan las ninfas en calma
las leyendas de por allí
que está lluviosa mi alma
verde esmeralda rojo rubí.

Alayón.