Hoy luego de una larga visita a un museo de arte, me preguntaron si tuve "mi encontronazo con Soto", irónicamente Soto es lo primero que se aprecia al abrir las puertas del museo; pero más que un encuentro con Soto, fue un encuentro conmigo misma.
Descubrir que más que muros y espacios blancos a escala monumental llenos de objetos, es la dinámica lo que hace la obra, y no hablo del trabajo de un buen curador, no, es lo que pasa allí, es lo que se respira, es lo que se siente o no se siente, es el hecho de que no se necesitan palabras para explicar algunas cosas, ni explicar algunas cosa para vivir la obra.
Caminar en medio de una narrativa de genios, intervenir en un espacio logrado, ser parte del arte, ser historia, Ser.
Alayón.
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